jueves, 8 de diciembre de 2011

No perderás tu valor...

Tomó el billete de cien dólares, lo oprimió hasta arrugarlo, luego lo tiró al suelo y empezó a pisarlo. Después lo recogió sucio y maltrecho del piso y volvió a preguntar si todavía lo querían. Las manos del auditorio continuaban arriba.

- Amigos míos
- comentó el orador -han aprendido una valiosa lección: No importa lo que le hice al billete, ustedes todavía lo quieren porque su valor no disminuyó, pues todavía vale cien dólares.


Muchas veces en nuestras vidas somos derribados, somos maltratados, mordemos el polvo debido a las decisiones que tomamos y a las circunstancias que encontramos en nuestro camino, porque creemos que con nuestras fuerzas y nuestra inteligencia podemos hacerlo todo.

Entonces,
nos sentimos como si ya no valiéramos nada. Pero no importa lo que hayas pasado o estés pasando, Jesucristo nos ofrece una vida nueva, limpia y mejor que la que teníamos antes.

Cuando aceptas a Jesucristo como tu Señor y Salvador, él te da una vida renovada, la cosas viejas pasaron, y nunca más perderás tu valor, SINO QUE TENDRÁS MUCHÍSIMO MÁS VALOR DEL QUE TENÍAS ANTES.


¡Dios te bendiga!




No hay comentarios:

Publicar un comentario