jueves, 16 de febrero de 2012

La provisión de Dios es permanente


Dios da alimento a los que lo adoran; y jamás se olvida de su pacto” (Salmo 111:5)

Cuenta una historia, que una señora muy pobre llamó a un programa cristiano de radio pidiendo ayuda. Porque no tenía nada de comer. Un brujo que por casualidad oía el programa consiguió su dirección, llamó a sus seguidores y ordenó que compraran alimentos y los llevaran hacia la mujer, con la siguiente instrucción: Cuando ella pregunte quién mandó estos alimentos, respondan que fue el DIABLO! Cuando llegaron a la casa, la mujer los recibió con alegría y fue inmediatamente guardando los alimentos que le llevaron los secretarios del brujo. Al ver que ella no preguntaba nada, ellos le preguntaron: ¿La señora no quiere saber quién le envió estas cosas? La mujer, en la simplicidad de la fe, respondió:
- No, mi hijo.. No es preciso. Cuando Dios manda, hasta el diablo obedece!!!


La provisión de Dios siempre está dispuesta para todos aquellos que le buscan, que le reconocen como Padre y como Rey. Sea un individuo, o una familia, o incluso, una nación que busque la bendición de parte de Dios, nada le hará falta.


El problema de muchas personas es que a causa de la dureza del corazón se apartan del Señor y ya no le honran ni le respetan. Prefieren andar en sus propios caminos, en la obstinación de su corazón antes que arrepentirse y volver a la fuente de su provisión. Qué importante y necesario es reconocer que mucha veces nos equivocamos y nos alejamos de Dios, fuente de amor, cuando Él siempre ha estado dispuesto a llevarnos de su mano sobre todo en los momentos difíciles; la felicidad de Él como Padre es que estemos bien.


"El Señor afirma los pasos del hombre cuando le agrada su modo de vivir; 
podrá tropezar, pero no caerá, porque el Señor lo sostiene de la mano. 
He sido joven y ahora soy viejo, pero nunca he visto justos en la miseria, 
ni que sus hijos mendiguen pan. Prestan siempre con generosidad; sus hijos son una bendición." 
(Salmos 37:23-26)

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